sábado, 25 de octubre de 2008


Entrevista con experto en placas tectónicas
por Carl Wieland y Don Batten

Publicado originalmente en la revista:
Creation Ex Nihilo 19(3):40-43
Junio - Agosto 1997


John Baumgardner [M.C., Ph.D (UCLA)] es un geofísico del Laboratorio Nacional de Los Alamos en Nuevo México. Su trabajo incluye la simulación de la estructura y los procesos del interior de la tierra, así como diversos fenómenos de dinámica de fluidos.

P: Dr. Baumgardner, algunos sostienen que debido a la deriva continental (la idea que los continentes se separaron y se han distanciando miles de millas) uno debe creer en ‘millones de años’.

JB: Bien, yo creo que en la actualidad hay una evidencia abrumadora en favor de la separación continental y la actividad de placas tectónicas a gran escala. La aceptación de estos conceptos es un sorprendente ejemplo de una revolución científica, la cual tuvo lugar aproximadamente entre 1960 y 1970. Sin embargo, esta revolución no llegó suficientemente lejos, porque la comunidad científica que estudia la tierra descartó y suprimió las evidencias de catastrofismo (cambios rápidos y a gran escala ) halladas en el registro geológico. Como consecuencia, la escala de tiempo que los científicos uniformistas utilizan hoy es demasiado grande. El contundente peso de la evidencia indica que hubo una catástrofe enorme, que corresponde al Diluvio del Génesis, y que trajo movimientos continentales grandes y rápidos. Mi conclusión es que el único mecanismo capaz de producir una catástrofe de ese tamaño y no destruir el planeta durante el proceso tuvo que ser un mecanismo interno de la tierra.

Estoy convencido que hubo una rápida subducción (hundimiento) del lecho oceánico pre-diluviano, separando las ‘placas’ al inicio del Diluvio, y todo ello posiblemente vinculado con la ruptura de las ‘fuentes del gran abismo’ descrita en la Escritura.

P: Un artículo de la revista New Scientist en 1993 hablaba muy positivamente de su simulación de las placas tectónicas en tres dimensiones por superordenador. 2

JB: Hasta donde yo conozco hay en el mundo, tres programas más para simular el comportamiento de la corteza terrestre.
Ésos tres utilizan un método matemático que no se adapta a los superordenadores paralelos modernos.
El que yo he desarrollado emplea la técnica del elemento finito y da muy buenos resultados en los superordenadores nuevos y gigantescos.
Por lo tanto, muchos de mis colegas lo están reconociendo como el mejor programa del mundo.
El año pasado la NASA financió este esfuerzo como uno de los nueve proyectos grandes para los próximos tres años en su programa de Informática y Comunicaciones de Alto Rendimiento, y están financiando a dos investigadores de nivel post-doctoral para colaborar conmigo para mejorarlo, y aplicarlo al estudio de la tierra.
Este programa es comparable a los llamados modelos de circulación general para la atmósfera y los océanos, los cuales son algunos de los programas más grandes del mundo en términos de la cantidad de potencia informática consumida.
Incluye gran cantidad de física para simular los detalles del comportamiento mecánico de la roca de silicio en el interior de la tierra.
Mi objetivo actual es hacer una representación de las placas tectónicas todavía más realista.
De forma que el programa se encuentra en un estado de desarrollo progresivo, pero ha avanzado mucho en los últimos 15 años.

P: Según hemos entendido usted ha demostrado que estos bloques de roca flotante, al oprimir al material inferior, se calientan, de forma que el deslizamiento crece y se produce un efecto bola de nieve.
Cuanto más deprisa se hunden tanto más se calientan, y en consecuencia más rápido se hunden.

JB: Así es -la roca que representa el lecho oceánico es más fría, y en consecuencia más densa que la roca inferior; y por lo tanto puede hundirse en el interior de la tierra.
Las propiedades de la roca del interior de la tierra, especialmente a las temperaturas elevadas que existen allí, hacen posible que la roca fría de la superficie terrestre se hunda aceleradamente en la corteza en un efecto de bola de nieve.

P: De forma que esto ¿‘sucede’ en su simulación informática por sí mismo, siguiendo las leyes de la ciencia -en un breve espacio de tiempo, y no a lo largo de millones de años ?

JB: Exacto. Estoy trabajando para refinar esta duración.
Pero parece que una vez que este hundimiento del océano pre-diluviano (en un efecto de embudo, en la tierra, apartando los materiales ) se ha iniciado, no es un proceso lento que tarde millones de años -es casi seguro que se completa y que se ‘recicla’ todo el lecho marino existente en pocas semanas o meses.

P: Usted forma parte de un equipo de científicos de élite que está desarrollando una simulación de los movimientos cataclísmicos de las placas tectónicas basadas en este mecanismo, que presupone que los continentes se dividieron (desde una única masa de tierra) durante el Diluvio, y no después de él, tal y como algunos han sugerido.

JB: Así es. Hay evidencias contundentes en los sedimentos continentales que contienen fósiles según la cual la ruptura sucedió durante el periodo en el cual estos sedimentos estaban siendo depositados. Estamos convencidos que este ‘sprint continental’ tal como se llama, ocurrió durante el tiempo del Diluvio, y que fue parte del mecanismo de éste.
¿Cómo llegó usted a ser Cristiano?

JB: Principalmente por medio de un estudio Bíblico versículo a versículo del Evangelio de Juan, en un Estudio de la escuela secundaria cuando yo tenía 26 años.
Se centraba en la cuestión ¿Quién es Jesucristo?, y si es auténtico o no. Yo no tenía mucha religiosidad antes de ese momento, pero sí mucha educación científica.
Yo había sido ampliamente adiestrado en la evolución, y tardé varios meses en empezar a darme cuenta de los problemas de esta idea.
Posteriormente, descubrí las evidencias de una tierra joven y me di cuenta que las evidencias eran realmente sólidas.

P: ¿Por qué es importante una creación reciente en seis días literales?

JB: Yo creo que es una cuestión crucial en lo que concierne a la veracidad de la Palabra de Dios.
En última instancia conlleva la autenticidad de Jesús, porque Jesús puso su sello de autoridad en los escritos de Moisés, los cuales, entendidos llanamente, indican que la tierra primitiva era un mundo perfecto, que incluía al hombre y a la mujer, y en el cual no había muerte.
No había animales carnívoros -las plantas verdes servían de alimento para todos, hombres y animales.
Para que la historia mundial, tal como la Biblia la plantea, tenga sentido, no se necesitan incluir millones de años, sin embargo sí es necesario que hubiera un cataclismo que destruyera todo ser terrestre que respiraba aire a excepción de los que estaban en el Arca de Noé.
Por tanto creo que no hay negociación posible sobre este punto.

P: Entonces ¿Surgió su actual interés en las placas tectónicas, y en la deriva continental, de su fe Cristiana?.

JB: Absolutamente. Yo reconozco que éste, era probablemente uno de los problemas más candentes en la apologética Bíblica en mi siglo, y hasta donde yo podía ver no había nadie trabajando en ello.
Sentí de veras el llamado de Dios.
Dando clases en la universidad acerca de la creación y la evolución, me di cuenta que una de las grandes carencias del planteamiento creacionista era esta falta de alternativa de un modelo geológico, concretamente uno que tuviera en cuenta los gigantescos movimientos tectónicos.
Yo tenía 34 años cuando volví para obtener un doctorado en una especialidad en la que no había hecho ni un sólo curso anteriormente.
Creo que hay que alentar a los Cristianos que poseen talentos científicos -de la misma forma que se les anima para que sean misioneros- a que obtengan la educación y las credenciales necesarias, y que trabajen a nivel profesional en estos campos.
Dios ha abierto puertas increíbles para mí y para otros.
Nosotros publicamos una detallada explicación de las afirmaciones hechas por Ron Wyatt, y más recientemente por Jonathan Gray, a cerca de un supuesto ‘lugar del Arca’ una formación en forma de almendra en el este de Turquía.
Intentando atacar nuestro artículo, frecuentemente citaron declaraciones suyas en apoyo de este lugar como sitio del Arca.
Esto fue antes de que sus investigaciones in situ le llevaran a concluir definitivamente que ésa no puede ser el Arca.

P: Ellos afirman ahora que usted se opone a sus pretensiones por miedo a perder su empleo.

JB: Las afirmaciones de Ron aquí son tan falsas como sus pretensiones respecto al sitio.
Lejos de esconder mi creacionismo, yo soy generalmente conocido por él ( especialmente a través de cartas en el periódico local ) de esta comunidad científica, la cual tiene más doctores per capita que cualquier otro lugar en los EEUU.
Tanto mi jefe como mis compañeros saben exactamente mi posición.

P: Usted dio una presentación visual acerca de este mecanismo de ‘rápida deriva continental’ en la asamblea de la American Geophysical Union en 1994, de forma que por lo menos algunos de los 6.000 científicos allí presentes deberían haberlo visto
¿Cuál fue la reacción?

JB: Muchas personas estaban interesadas en las técnicas numéricas que utilicé para tales cálculos, porque suponen un importante reto computacional.
Casi nadie pareció apreciar las implicaciones.
En realidad, este concepto de ‘subducción a la carrera’ (rápido hundimiento de las ‘placas’ como se ha descrito anteriormente) ha aparecido en la literatura durante más de 30 años.

P: Fue adoptado por la comunidad geofísica al principio de los años 70, pero por algún motivo el interés desapareció. Las personas de mi especialidad no ignoran esta posibilidad, solamente nadie la ha explorado seriamente.
¿Por qué cree usted que esto es así?.

JB: Porque no hay una motivación verdadera para proseguir en ello.
Algunos juguetearon con la idea de que tales efectos acelerados pueden haber tenido lugar en los recientes volcanismos del suroeste de los EEUU. Pero en su marco de referencia, no buscan en realidad efectos mundiales.

P: Entonces ¿Es su marco de referencia movedizo, impidiendo una consideración global de toda la evidencia pertinente?

JB: Eso es, exactamente.
El mismo tipo de ‘gafas’ uniformistas les impiden prestar gran atención a las evidencias de catastrofismo en el registro sedimentario.
Tales prejuicios filosóficos básicos afectan profundamente la forma en que la ciencia trata los problemas y considera la evidencia.
De forma que no son meramente ‘hechos que hablan por sí mismos’ -el marco de referencia a partir del cual uno empieza puede afectar y de hecho afecta profundamente las conclusiones que se extraen.

P: Dr. Baumgardner, muchas gracias.

Nota:
El fondo marino con depósitos como de ‘rayas de cebra ‘ no implica lentitud gradual.
Las ‘franjas’ oceánicas son cordilleras submarinas de volcanes en el límite entre dos ‘placas’ de la corteza terrestre exterior.
Se cree que allí, la lava volcánica fundida inferior puede aflorar al distanciarse las placas, creando una nueva corteza oceánica - un proceso llamado ‘diseminación del lecho marino’
Al enfriarse la nueva corteza, se ‘hiela ‘ en el sentido del campo magnético terrestre en ese momento.
Cuándo se remolcan los instrumentos de medición magnética (en la superficie oceánica) a través de estos promontorios, éstos detectan bandas de sentidos magnéticos alternantes, como ‘rayas de cebra’, donde cada lado del promontorio se corresponde con su opuesto.
Esto se interpreta como evidencia de que mientras se ha formado gradualmente el nuevo fondo marino en cada lado de la cresta, el magnetismo terrestre ha cambiado lentamente muchas veces, a lo largo de millones de años.
Sin embargo, el Dr. Baumgardner sostiene que este patrón no significa que la propagación fuera lenta.
Él dice, ‘ Considerando la viscosidad de la parte exterior, donde existen las corrientes relacionadas con el magnetismo terrestre, no hay razón por la cual el campo magnético no pueda invertirse rápidamente.
Además, existe evidencia obtenida sobre el terreno de que se ha invertido rápidamente, en pocas semanas. ' 4
Por otro lado, las perforaciones del lecho marino muestran que, al margen del sentido general del magnetismo detectado desde la superficie, la dirección magnética dentro de una perforación a menudo varía ampliamente. 5 Esto es menos consistente con una lenta diseminación que con un rápido brote de lava volcánica durante un periodo de rápidas inversiones; el magma en contacto con la superficie reflejará la dirección en ese momento, pero en el momento en que el magma más profundo se enfría, algunas semanas después, el sentido ha vuelto a cambiar- y así sucesivamente en los niveles más profundos.

Referencias y Notas.

1 Placas Tectónicas: El concepto según el cual la corteza exterior de la tierra consiste en grandes ‘placas’ independientes sobre las que se asientan los continentes, capaces de moverse independientemente una respecto a la otra.

2 ‘Cómo se hizo pedazos una supercontinente‘, New Scientist, 16 de enero de 1993, p. 19.


3 En orden alfabético: Drs Steve Austin, John Baumgardner, Russell Humphreys, Andrew Snelling , Larry Vardiman, Kurt Wise - a veces conocidos cariñosamente como la ‘Banda de los Seis‘.
Nótese que el capítulo que trata de la deriva continental en el libro The Answers Book (El Libro de las Respuestas) de la CSF (Fundación para la Ciencia Cristiana), (uno de cuyos co autores es miembro de este equipo) está siendo modificado, a la luz de muchos descubrimientos recientes, para futuras ediciones.

4 R.S. Coe, M. Prevot y P. Camps, ‘ Nueva evidencia de cambios extraordinariamente acelerados del campo geomagnético durante una inversión‘, Revista Nature 374: 687- 692, 20 de abril de 1995
El descubrimiento (por parte de expertos en paleo-magnetismo altamente respetados) de ritmos de inversión ‘sorprendentes’, ya ha sido repetido más de una vez .


5 J.M. Hall y P.T. Robinson, ‘Deep crustal drilling in the North Atlantic Ocean’ (Perforaciones profundas de la corteza en el Océano Atlántico Norte), Science 204:573-586, 1980

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